Rivera admite un problema de adicción a los pactos

Albert Rivera ha convocado hoy una rueda de prensa extraordinaria para dar explicaciones sobre un rumor que circula insistentemente por toda España, su adicción extrema a los pactos. Se ha presentado muy serio y bastante desmejorado, víctima de sus problema médicos, y directo al grano ha mencionado las palabras esperadas por toda la prensa: «Sí, soy adicto».

«No se cuando empieza esta adicción. Supongo que en el colegio, cuando para intentar ser delegado de clase me alié con el abusón que tenía amargado a todo el grupo, esperando que ganáramos gracias al miedo que le tenían. Pero cuando ganó la elección el gafotas pelota me uní a él y dejé colgado al otro.»

El presidente de Ciudadanos continuó su exposición con lágrimas en los ojos. «Cuando llevo tiempo sin pactar con nadie me pongo muy nervioso y agresivo. En casa se ofrecen a llegar a acuerdos sobre qué vamos a comer o que película vamos a ver, pero para mí no es suficiente y necesito más. Así que salgo a la calle e intento llegar a acuerdos con la gente que pasa, pero salen corriendo asustados y acabo pactando con vagabundos debajo del puente, hasta que llega algún amigo y me lleva a casa. Por el camino busco un acuerdo sobre como se pagará el taxi, no puedo parar, es terrible. Cuando pacto estoy como en una nube, soy feliz, pero la sensación dura poco y tengo que buscar otro acuerdo».

Rivera se someterá a una cura de desintoxicación en una clínica de Madrid, y abandonará su actividad política hasta que esté curado. Un equipo especial de la unidad de infecciosos realizará pruebas a sus compañeros de partido, para ver si, como todo parece indicar, la adicción es contagiosa y se ha extendido entre sus colegas.