Los Duques de Palma se ven obligados a cambiar el yate por tablas de surf
La mayoría de los españoles le desea lo peor al ex Duque de Palma Iñaki Urdangarín, y le gustaría verle en la cárcel lo antes posible. Lo que no saben es que lo están pasando realmente mal, que la situación de su vida ha cambiado 180º y ahora se enfrentan a todo tipo de penurias.
La prueba, la foto en la que se observa a él y su esposa la Infanta Cristina subidos a sendas tablas de surf adquiridas en los chinos al precio de 10 euros cada una. El drama es tal, que han tenido que vender su yate para pagar a sus abogados y ahora se ven obligados a desplazarse por la costa de Mallorca en dichas tablas, expuestos al contacto de peces, medusas, o lo que es peor, otros ciudadanos españoles de clase inferior.
La cosa no queda ahí, ahora deben tomar el sol en playas públicas, e incluso la situación es tan catastrófica que los han visto comprar dos latas de cerveza y un paquete de ruffles a un vendedor ambulante con carrito. Sobrecogedor