El osito de mimosín entra en la pubertad y pasa de abrazos
El famoso osito, símbolo y emblema de una conocida marca de suavizantes, comienza su adolescencia, dejando atrás una niñez de frescura, candidez y ternura. Ahora se muestra arisco, esquivo e insultantemente provocador «Pasad de mí, yo lo que quiero es ir a mi bola. Nadie me entiende. No quiero saltar ya sobre más sabanas ni toallas. Quiero desfasar. Fuck the system!!!».
Con un aspecto mucho más desaliñado de lo que nos tenía acostumbrados, y desprendiendo un fuerte aroma corporal, su sonrisa ha dado paso a un ceño fruncido permanente y a un silencio lánguido y perturbador. Las malas lenguas incluso comentan que podría tener problemas con el alcohol. “Que me guste tomarme 3 o 4 cervezas al día con los colegas no quiere decir que tenga un problema” asevera el conocido peluche.
La marca de la que es imagen sopesa darle unas vacaciones indefinidas para que se encuentre a si mismo, pero el parece tener otros planes «Lo dejo tíos. El mundo de las lavadoras es historia. No se lo que quiero pero se que esto no. Carpe Diem!» Otras conocidas marcas vigilan a la ovejita de Norit y al perro de Scottex, que rondan la misma edad, ya que se les ha visto a los tres juntos fumando, haciendo pellas y practicando parkour