Pablo Iglesias sigue haciendo números para ver como podría ser presidente del gobierno

El presidente de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, lleva encerrado a cal y canto desde el fin de las elecciones en su nueva casa. Ha pedido varias pizarras, portátiles, hojas de cálculo y dos pizzas diarias, aparte de que nadie le moleste.

Al parece, Pablo está intentando hacer números para ver como podría ser él el presidente del gobierno, pero no lo consigue. «¡No, no, no! ¡malditos números, yo os maldigo»!, se escucha gritar desde fuera de la casa, mientras se ve como arroja papeles incendiados por la ventana. «¿Es que nunca voy a poder ser presidente, es que nunca España va a ser del pueblo, es que el IBEX va a gobernar toda la vida?», grita y grita desconsoladamente mientras Irene Montero hace las maletas para irse a casa de sus padres.

«Yo le digo que no estamos tan mal, que todavía podemos mejorar, pero él está erre que erre, que quiere ser presidente ya, que se le pasa el arroz, no hay manera chico, ahí lo dejo a ver si se le pasa», decía Irene Montero mientras pedía un taxi.