Ferreras comienza a fusionarse con la mesa de Al Rojo Vivo
La fusión ha comenzado inevitablemente. Son muchas horas, muchos días, muchas semanas, las que el presentador de La Sexta pasa apoyándose sobre la mesa del estudio del programa Al Rojo Vivo, mientras desgrana los entresijos del desafío independentista. Tras tanto tiempo conectado poco a poco las moléculas de la mesa se han ido mezclando con las de Ferreras, creando un ente único y extraordinario. Ya no es posible saber donde acaba Antonio y empieza la mesa y viceversa.
Pero esta nueva situación está creando problemas en el día a día del presentador. Cada noche, al finalizar el programa, necesita la ayuda de varios miembros del equipo que lo llevan en peso hasta el camión de mudanzas que lo traslada a su casa. Ana Pastor ya le ha dejado claro que pese a su amor incondicional, su nueva configuración física le impide dormir en su cama, puesto que ya se ha dado algún golpe con alguna esquina durante la noche, por lo que a partir de ahora dormirá en el salón.