Pedro Sánchez no quiere irse a casa y cuenta otra vez cuando casi fue investido
Ramón le sirve una copa, y otra, y otra. No le gusta seguir sirviéndole pero Pedro es cliente, paga sus copas y deja buenas propinas. Además ¿qué demonios?, no es su padre, es mayor de edad y si quiere seguir tomando es su voluntad. Pero le apena verlo ahí, con lo que ha sido, o más bien, con lo que había podido llegar a ser. Es triste verlo entregado a la bebida y a la añoranza de lo que pudo funcionar de no haber sido por el antipático de ‘El Coletas’.
Pedro Sánchez, ex-líder del PSOE, se toma de un trago la última y pide otra. «Ramón, llena el vaso que hoy no tengo hora», dice mientras fija su mirada al infinito. «¿Sabes Ramón?, España pudo tener un gobierno de cambio, estaba todo hecho, con un montón de medidas progresistas, con un futuro prometedor, esperanzador…Pero no se hizo, y ¿sabes por qué, sabes por qué Ramón?. Porque Pablo no quiso, no le dio la gana, y ahora Rajoy es presidente otra vez y España sigue gobernada por la derecha corrupta. ¿Y sabes que pasó conmigo Ramón?, ¿¡lo sabes!? A mi me echaron como a un perro, ¡a mí!, que acababa de llegar, que había ganado las primarias, que tenía todo un futuro prometedor por delante abanderando una España progresista y de cambio. Ahora la bruja esa se queda con todo lo que estaba reservado para mí, porque era mío ¿sabes Ramón? ¡Mío!. ¿Quieres llenar la copa joder?, que estoy bien, estoy perfectamente.»
Pedro apura su copa mientras Ramón lo observa con tristeza, esperando que algún amigo aparezca en cualquier momento y lo lleve a casa contra su voluntad. Que pena Pedro, que pena…