Piloto se niega a abrir las puertas porque el pasaje no aplaudió el aterrizaje
Los pasajeros de un vuelo de la línea Bogotá-Madrid no daban crédito cuando, una vez detenidos en la terminal del aeropuerto de Barajas, las puertas del avión no se abrían. Después de unos minutos de espera, la gente se empezó a poner nerviosa y ante el alboroto creado el piloto, por fin, se puso en contacto por megafonía anunciando que no abría las puertas «al no haberse aplaudido el aterrizaje, con el trabajito que me ha costado».
El pasaje no daba crédito. «Tampoco ha sido para tanto, y la mitad veníamos dormidos», comenta uno de los afectados. «Con lo que cobran, y casi todo el tiempo van con el piloto autómatico, a ver qué merito tiene eso», añadía su compañero de asiento. El piloto, mientras tanto, seguía negándose a abrir las puertas incluso cuando se lo ordenó la Guardia Civil. «El avión es mío y de aquí no se bajan, por desagradecidos».
Al final, se llegó a un acuerdo para desenquistar la situación. Se autorizó a la aeronave a despegar, dar una vuelta por Madrid, y volver a aterrizar. En ese momento, todo el mundo aplaudió, con lo que pudieron desembarcar. «Por fin han apreciado mi arte, con este viento racheado del Noroeste hay que ser muy bueno para posarse como yo lo hago, estos pijos no saben apreciarlo», nos relató el piloto visiblemente emocionado.