El 98% de los espectadores argentinos del Boca-River se perdieron los goles porque estaban hablando
Un estudio llevado a cabo por el departamento de Sociología de la Universidad de San Miguel de Tucumán ha desvelado que el 98% de los espectadores argentinos que vieron la final de la Copa Libertadores no vieron los goles porque en el momento en que se produjeron éstos, casualmente estaban hablando. «La concha de su…me lo volví a perder» decían tras cada gol.
«Casualmente no», corrige el investigador principal del estudio, Matías Quilmes. «Según nuestros datos, sólo uno de cada 600.000 argentinos vio más de un minuto seguido de partido, así es probable que te pierdas cosas. La mitad de los que fueron al Bernabéu no sabían ni quién jugaba»
Quilmes apunta además que «normalmente, cuando hay un acontecimiento importante, en todas partes del mundo se pregunta ‘¿Qué estabas haciendo cuando…?’. En Argentina se dice: ‘¿Qué estabas contando cuando…?’
Los datos del estudio son tan concluyentes que han llevado a los investigadores a determinar que a los argentinos no les gusta el fútbol, sólo lo usan como excusa para poder charlar de lo que sea.
«No se han visto en otra», cuenta el científico. «Cincuenta mil personas a las que dar la chapa en un recinto cerrado. Eso es para un argentino es gloria bendita»
El estudio también abre la posibilidad de que las peleas entre los hinchas rivales empiecen siempre con un «no me interrumpas, pelotudo, que estaba hablando yo».
El investigador argentino explicó además un montón de cosas. De hecho, dando validez a su estudio, no calló en dos horas y media. Estrictamente, podría estar hablando aún porque nosotros conseguimos huir tras lograr que girara la cabeza al decirle: «¿Esa no es Valeria Mazza?».