Si no hay pactos tras las elecciones, el gobierno se decidirá con un campeonato de bofetadas

Todo el mundo está de acuerdo en que éstas deben ser las últimas elecciones 2019 y que de ellas debe salir ya un gobierno para los próximos 4 años. Pero hay miedo justificado a que los resultados sean muy parecidos y que nos encontremos de nuevo en una situación estancada.

Es por ello que ya se ha pactado una solución global entre todos los partidos para que en caso de no haya acuerdo todo se resuelva con un campeonato de bofetadas, tan de moda como están últimamente. «Los líderes políticos tendrán que superar un campeonato de bofetadas a mano abierta. Para ser justos con los resultados, cada uno tendrá un número de golpes proporcional a sus escaños».

Hay plena confianza en todos los partidos en poder vencer en caso de enfrentamiento. Pedro Sánchez confía en sacar muchos escaños y que dar más hostias es una ventaja insuperable. Albert Rivera confía en su juventud y preparación física, «soy un ibérico liberal, conmigo no podrán». Pablo Iglesias se jacta de haber recibido muchas bofetadas en los calabozos después de haber sido detenido en manifestaciones y que podrá soportarlas, «tengo el culo pelao, y la cara». Santiago Abascal no tiene dudas de que es «el más español, y por tanto la sangre española que corre por mis venas me hará el más fuerte».