Mariano Rajoy ha sido investido definitivamente como presidente del Gobierno de España, después de varios meses de incertidumbre, campañas, reuniones, pactos, etc. Ahora que todo ha quedado decidido, cerrado y refrendado, es el momento de volver a las tareas propias del gobierno que Mariano tenía abandonadas muy a su pesar.
Lo primero es lo primero, el álbum de cromos de La Liga estaba sin completar, así que Mariano se puso manos a la obra y solicitó a su nuevo ministro de Educación, Cultura y Deporte que encargara una caja de sobres de cromos, y que utilizando sus influencias procurara que trajera los más difíciles, los que le faltaban para terminar el álbum.
Ayer mismo, a eso de las 11 de la mañana, Mariano pegaba con mucho cuidado a Umtiti y completaba así con enorme satisfacción el álbum. Con la sensación del deber cumplido llamó a su casa y avisó a su señora que estaría pronto en casa para comer pues ya había despachado los asuntos más importantes del día. A la salida felicitó a su ministro por su eficacia y responsabilidad y de camino a casa se pasó por el kiosco del barrio para ir decidiendo cual sería la próxima colección a la que meter mano.
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