Se le sube encima el Roomba durante la siesta para quitarle la pelusa del ombligo
Leocadio Gómez, vecino de la localidad aragonesa de Calatayud, afirma que el otro día, mientras estaba durmiendo la siesta en el sofá de su casa, se le subió encima el Roomba que tienen y le quitó la pelusa del ombligo.
«Estaba yo pegando una cabezadita después de comer, cuando me despertó un cosquilleo en la zona del vientre, abro los ojos y allí estaba el robot ese que le regalé a mi señora. Entonces escuché cómo succionaba algo, se bajaba al suelo y seguía a lo suyo. Al principio me asusté, porque pensé que podría ser parte de algún comando extraterrestre que me habría metido un microchip algo, pero luego eché en falta la pelusa de mi ombligo y comprendí todo», nos comenta el bueno de Leocadio.
El fabricante aconseja «no dejar funcionando el aparato mientras dormimos. En este caso, ha sido capaz de distinguir la pelusa en el ombligo de este señor, pero no sabemos si puede tomar como pelusa otras cosas, como pueda ser un bigote, unas cejas, o el vello púbico».