Un barrendero recorre 15 kms. intentando recoger el polvo que queda entre el cepillo y el recogedor

¿A quién no le ha sucedido alguna vez que barriendo en casa, a la hora de cargar el recogedor con ayuda del cepillo se ha quedado una línea de polvo que parece negarse a subir al recogedor a pesar de varios intentos fallidos?

Pues algo así sucedió en la mañana de ayer en un pueblo de Almería cuando, un barrendero municipal, en su intento de recoger polvo y restos de suciedad de una avenida del extrarradio de la población, fue arrastrando esa línea de polvo entre su cepillo y recogedor hasta llegar una pedanía situada a 14’8 km. «A cabezota no me gana nadie, no va a poder más la mierda que yo, esa línea subía sí o sí aunque llegara andando hasta Suiza» manifestaba esta mañana en el Departamento de Personal del Ayuntamiento tras llamarle la atención cuando requería el abono de los 5 euros que pagó por el taxi para volver a la población, así como 4 horas extras por terminar de barrer las 19:30 horas.

Tras reprender su actitud, al citado operario lo han derivado a Jardines y los compañeros ya temen que inunde el pueblo cuando lo manden a regar.