Devuelve un Roomba porque no paraba de decir… «si no fuera por mí os comía la mierda»

Desde hace algunos años en muchos hogares, además de los ya clásicos y necesarios electrodomésticos, forman parte de casa unos robots que ayudan en las labores diarias, los denominados Roomba. Uno de estos dispositivos ha sido noticia en Madrid esta semana.

«Llegó a casa en Reyes y lo bautizamos con el nombre de Juanita, con el ruido de las escobillas nos pareció que hablaba pero no», comentaba la señora en la tienda de electrodomésticos donde los «Reyes Magos» compraron el artículo. «Pero, la semana pasada pusimos atención y claro que habla, no para de murmurar -Como no fuera por mí, os comía la mierda, como no fuera por mí, os comía…- así, sin parar, rezando» informaba con evidente gesto de enfurecida al responsable del establecimiento. Otras frases que podían escucharse si se pegaba bien el oído eran: «Ya le he dado 3 veces a esta esquina y siempre está igual»,»no falla, en cuanto limpio tienen que pasar», o «¿cuando se me llevará el señor?».

Parece ser, según el fabricante, que algunas unidades vinieron con defecto en el chip de geolocalizador para moverse por casa y cuando detectan mucha pelusa se activa el modo de protesta y no paran de refunfuñar.