Los padres de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias quedan para intentar cerrar un acuerdo de gobierno

«Los niños están en esa edad difícil, están a sus cosas y les cuesta, pero se tienen que entender, España lo necesita». Así lo afirmaban los padres de Pedro y Pablo, los líderes de PSOE y Podemos, justo antes de entrar en la cafetería donde habían quedado para reunirse y tratar de llegar a un entendimiento.

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se sentaron en la mesa de al lado. «Les hemos traído los móviles para que se entretengan, porque si no empiezan a molestar y no vamos a poder hablar», decía el padre del líder de Podemos. «Papá, ¿hay wifi aquí, que los juegos que me gustan piden todos wifi», decía el presidente del gobierno.

Los padres de los políticos estuvieron debatiendo sobre las opciones de investidura y sobre los inconvenientes de cada una de ellas.
«Es que a tu Pablo quiere jugar a ser ministro y no quiere jugar a otra cosa»
«Y el tuyo siempre presumiendo de que es el presidente del gobierno, y luego mi Pablo llega a casa y llora y dice que por qué no puede ser él presidente»
«A ver, hija, es que si le han elegido los españoles, ¿yo qué le hago?, si yo se lo digo a la gente, que elijan a otro que el mío está muy subidito, pero no hay manera»
«Pues el mío, cada vez que lo dejo solo monta una consulta con las bases, yo ya se lo he dicho, la próxima consulta te quedas sin play»

Finalmente los progenitores llamaron a los niños e intentaron cerrar un acuerdo. «Daos un abrazo los dos, decid que lo sentís y que os vais a escuchar, venga que os veamos. Y esta semana sin falta llegáis a un acuerdo ¿vale?»