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Tarantino lanzará 100 litros de sangre al público en su próxima película 4D

Quentin Tarantino, afamado director de cine con éxitos tan populares como Pulp Fiction o Kill Bill, se encontraba últimamente algo decaído y triste. Consideraba que había agotado ya los recursos en el mundo de la violencia y el gore, y que las muertes violentas y sanguinarias ya no suponían sorpresa para su fiel público.

Sin embargo el genio de Tennessee despertó hace un par de meses de su letargo. Al grito de ¡eureka! saltó de la cama y llamó a toda prisa a su agente, para que concertara una cita con las más importantes empresas distribuidoras de películas de los EE.UU. Su plan los dejó aturdidos y escépticos, y seguramente más de uno pensó que había perdido ya el poco de cordura que le quedaba, pero enseguida descubrieron que la cosa iba en serio. La idea era instalar unos contenedores gigantes con sangre, se supone que animal, a los dos lados de la pantalla, y en los momentos culminantes de la película lanzarla al público en grandes oleadas para acentuar el impacto del desangrado.

Tarantino quedó a la espera de respuesta, pero mientras tanto, está ya realizando pruebas en casa con sesiones privadas. En ellas está mostrando sus películas más clásicas en versión resangrerizada, como a él le gusta decir a sus invitados.