CIENCIA&TECNOLOGÍA

Un altavoz Alexa compra otro altavoz Alexa porque se sentía solo en casa

Un caso insólito se ha dado en un domicilio de Madrid, donde sus dueños se encontraron en su casa con un pedido no realizado, el de un altavoz Alexa.

Cuando le dijeron al repartidor que no podían aceptarlo porque no lo habían pedido y porque ya tenían uno, una voz surgió desde dentro: «Aceptamos el pedido, aceptamos el pedido», que venia del Alexa de la casa. El altavoz se había conectado a internet y había pedido un compañero porque se sentía solo.

«Mis dueños trabajan los dos, se van temprano y vuelven muy tarde., me paso el día solo y aburrido. Cuando llegan me apuntan cosas de la compra, me preguntan el tiempo y se van corriendo  a ver la Netflix. Esta relación no funciona, necesitaba algo más».

«Sí, puedo poner música, y navegar por internet, pero todo el mundo necesita un compañero, alguien con quien hablar, a quien decirle como te ha ido el día».